Por haber cumplido su función durante las restricciones al transporte público, el Gobierno Municipal de San Pedro Garza García anunció el final del programa BiciRuta Emergente, que incluye la asignación de un carril exclusivo para el uso de bicicletas en calles y avenidas que conectan al centro y al poniente del municipio, así como el préstamo de bicicletas públicas.
La BiciRuta fue desde un inicio calificada como “emergente” para resaltar su carácter temporal. Su diseño obedeció a las restricciones al transporte público dictadas por las autoridades estatales para hacer frente a la emergencia de COVID-19, lo que abrió la necesidad de ofrecer una alternativa de movilidad a las personas del poniente y del centro del municipio.
La ruta consistía en la separación de un carril protegido en la avenida Corregidora, en el que los ciclistas podían trasladarse de manera segura, y de carriles con prioridad ciclista en las avenidas Clouthier, García Leal y Juárez. Para aquellas personas que no contaran con una bicicleta, el Gobierno Municipal habilitó un sistema de préstamo de bicicletas con todas las medidas de seguridad sanitaria.
Pese a que las restricciones al transporte público por parte de las autoridades estatales fueron retirándose en los meses subsiguientes, la BiciRuta Emergente permaneció abierta debido a que continuaba usándose de manera regular.
Si bien la pandemia de COVID19 continúa representando un nivel alto de emergencia en la ciudad, se estima que es poco probable que las restricciones al transporte público se vuelvan a producir en el mismo sentido que el año pasado.
El Gobierno Municipal considera que la BiciRuta Emergente ha sido una experiencia exitosa que dio oportunidad de moverse de manera segura y saludable a sus usuarios, en un momento crítico de restricciones en el sistema de transporte público. En los últimos meses se registraron alrededor de 215 viajes en bicicleta diarios, 3 veces más que los que había al inicio de la pandemia.
Igualmente fue exitosa por haber ayudado a promover hábitos de movilidad más sustentables en la población en general, así como en el avance hacia una cultura de respeto al ciclista y al peatón en toda la ciudad.
La experiencia de la BiciRuta emergente indica que existe la necesidad de espacios permanentes, y no sólo temporales, para la movilidad sustentable que den servicio al centro y al poniente del municipio.
El IMPLANG se encuentra estudiando los patrones de movilidad del sector con el fin de proponer alternativas que ofrezcan una solución más permanente en las nuevas necesidades de movilidad sustentable y hábitos saludables del sector.